¿Por qué celebramos en Septiembre el Mes de la Biblia?
Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español llamada “Biblia del Oso”. Fue traducida por Casiodoro de Reina. En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza. De ese acontecimiento hace ya 443 años.
La primera publicación fue denominada la Biblia del Oso por el emblema que aparecía en su portada: un oso de pie junto a un árbol, tratando de alcanzar una colmena para beber su miel, logotipo del impresor bávaro Mattias Apiarius. Esta ilustración se utilizó dado que se quería evitar el uso de íconos religiosos, porque en aquella época estaba prohibida cualquier traducción a lenguas vulgares de las Sagradas Escrituras.
La traducción estuvo a cargo del monje jerónimo y humanista sevillano Casiodoro Reina, y la revisión fue llevada a cabo por su compañero Cipriano de Valera.
En el trabajo realizado por Reina es importante destacar su valor literario, principalmente por dos motivos: primero, por la calidad de su lengua, que la convierte en un monumento de la literatura iberoamericana; y segundo, por su extrema fidelidad al original, ya que recoge el tono primordial de las tradiciones hebreas.
Por su parte, Valera dedicó 20 años de su vida a la revisión del trabajo de su coterráneo y compañero de claustro. Como resultado, la referida versión salió publicada en 1602 y fue llamada la Biblia del Cántaro, porque en la portada podía verse estampada la imagen de dos hombres: uno que está plantando un árbol, mientras el otro lo riega con agua que sale de un cántaro.
En el mes de la Biblia, nuestra motivación principal es contribuir para que la lectura de La Biblia llegue a muchas personas. La realidad de La Biblia y el evangelio también se demuestra en las vidas cambiadas de los mismos creyentes.
Ella ha sido inspiración y posibilitado que muchísimas personas cambiaran sus vidas, para bien de ellos mismos, sus familias, sus estudios, su trabajo, su futuro, su salud, su prosperidad, la paz interior y la esperanza de vida eterna.
Consigue una Biblia, Abre tu Biblia, tal vez olvidada, y descubre el maravilloso mundo que Dios guarda allí, para ti, deja que Dios en su Palabra te hable y te encuentre. Es Dios quien te habla, descúbrelo, contémplalo, por ti mismo.
Concurre a una Iglesia donde se predique y enseñe de ella.
La Palabra de Dios es el camino para encontrarnos con Jesús y cambiar la vida.
Encontrarse con la Palabra de Dios significa descubrir la persona de Jesús y su mensaje. La mejor manera de abrir nuestro corazón a su presencia es leer, orar y practicar su Palabra.
Al concluir el sermón de la montaña, eje central de las enseñanzas de Jesús en el evangelio de Mateo, El nos dice:
"El que escucha mi Palabra y la practica es como un hombre inteligente que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia a torrente, sopló el viento huracanado contra la casa, pero la casa no se derrumbó porque tenía los cimientos sobre la roca."
Mt. 7, 24-25
No hay comentarios:
Publicar un comentario