lunes, 30 de septiembre de 2013

Para mi la biblia es

Para mí la Biblia es,
en mi trance peregrino,
lámpara junto a mis pies
Y lumbrera a mi camino.

Es también como martillo
que a la roca parte en dos.
Es un tesoro escondido,
dádiva es de nuestro Dios.

Es cual lluvia que fecunda
a la tierra noche y día.
Así la Palabra abunda
y no vuelve a Dios vacía.

Es la espada de dos filos
que penetra al corazón.
Es espejo que revela
nuestras faltas, cuáles son.

Es un fuego que consume
lo más vil del pecador;
quien en humildad se rinde
al bendito Salvador.

A mi Dios siempre ruego
que me guarde de pecado,
que su vara me corrija
y me aliente su cayado.

Para todo ser humano
habrá galardón sagrado.
Quien la lea y la guarde
será siempre bien premiado.

Es deseable su lectura
más que el oro, más que miel.
Es preciso que el hombre
La conserve, siendo fiel.

Para mí la Biblia es,
en mi trance peregrino,
lámpara junto a mis pies
y lumbrera en mi camino.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Estamos en septiembre: Mes de la Biblia

Tanto evangélicos como católicos han establecido el mes de Septiembre como mes de la Biblia cada uno con sus razones:

Para los católicos es el mes de la Biblia porque el 30 de septiembre es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín. Nació en Dalmacia, cerca del año 340 y murió en Belén el 30 de septiembre de 420. San Jerónimo tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín.La traducción al latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada laVulgata (de vulgata editio, 'edición para el pueblo'), ha sido hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana.

Los evangélicos, celebran el mes de la Biblia porque el 26 de septiembre de 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida al español por Casiodoro de Reina llamada "Biblia del Oso". Se llamaba así porque la tapa de esta Biblia tenía un oso comiendo miel desde un panal. Esta traducción, que posteriormente fue revisada por Cipriano de Valera, dio origen a la famosa versión "Reina Valera".

Del "Mes de la Biblia" se desprende "el Día de la Biblia" el cual es conmemorado en varios países, aunque en distintas fechas, entre ellos:

Oración:
Señor, éste es el día que tú has hecho para nosotros con el fin de honrarte y agradecerte por tu Palabra escrita. Te bendecimos por la siembra de tu pueblo cumplida de generación en generación hasta el día de hoy. Sabemos que tu palabra ya está en más de 2.000 idiomas y dialectos y que circula por toda la tierra. Reconocemos los esfuerzos de las Sociedades Bíblicas Unidas para alcanzar con una Escritura a cada hombre y mujer de este mundo. Pero, Señor, sabemos que hay muchos entre nosotros que aún no han sido alcanzados con este mensaje, que es el mensaje de Jesucristo, nuestro Señor y Dios, que anunció salvación a todo el que cree. Por esto rogamos que hombres y mujeres respondan a tu llamado y se consagren como los bereanos para estudiar tu Palabra.( Los bereanos son mencionados en la Biblia. "Enseguida los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas a Berea, los cuales, al llegar, fueron a la sinagoga de los judíos. Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con buena disposición, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así"). (Hechos 17:10-11, versión del rey Jacobo). Y que como los tesalonicenses trabajen para difundirla y que como los filipenses ofrenden generosamente para que el mensaje llegue sin impedimentos a quienes no lo conocen (Hechos 17.11; 1 Tesalonicenses 1.8; Filipenses 4.15-20).
¡Abre Señor, nuestros ojos, y miraremos las maravillas de tu ley! Señor, que en este tercer milenio de nuestra era con todos los desafíos que presenta para tu iglesia seamos protagonistas de la extensión de tu reino por medio de la distribución de tu Palabra. No permitas, Señor, que la indiferencia o el simple desconocimiento de la realidad que azota a muchas naciones de la tierra, a sus familias, a su juventud, nos atrape impidiéndonos ser voces de los que no tienen voz. ¡En tu nombre te lo imploramos! Amén.