viernes, 1 de mayo de 2015

Feliz día del trabajador

El trabajo es una bendición, dado que al trabajar estamos imitando a nuestro Dios, el creador de los cielos y de la tierra, Él es el primer trabajador y por eso Jesucristo expresó: Mi Padre aún hoy está trabajando, y yo también trabajo… Juan 5:17 NVI
Uno lee en el libro de Génesis y ve que después de cada cosa que Dios creó termina diciendo: “Y vio Dios que era bueno”. Es importante aprender que el Dios creador de todo lo que vemos y no vemos es trabajador, y por eso el trabajo honra a la persona y la dignifica.
Proverbios 10: 4: “Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas”. NVI ¡Con manos hábiles, manos trabajadoras somos prosperados, pero el que anda de brazos cruzados sin hacer nada, lo que va a obtener es pobreza. Hoy necesitamos gente trabajadora, que entiendan que el trabajo es una bendición y que si uno quiere salir adelante debe tener manos hábiles y dispuestas a trabajar, porque cuando trabajamos suplimos cada una de nuestras necesidades.
Los padres somos quienes debemos enseñar a nuestros hijos la importancia del trabajo.
2 Tesalonicenses 3:-11-13 dice “Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa. A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida. Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. NVI
Enseñemos a nuestros hijos a trabajar, dándoles pequeñas responsabilidades en la casa, que colaboren con las tareas domésticas, como juntar los platos, hacer la cama, guardar juguetes, guardar la ropa sucia, ser ordenados, aunque a veces puede que no les guste mucho la idea de trabajar, igual tenemos que enseñarles con el ejemplo.
Para terminar podemos decir que debemos siempre hacer el trabajo como para Dios y no para el jefe o para nuestro superior. Colosenses 3:23-24 dice: “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor” NVI
Dios te bendiga
Manolo Jurczuk