martes, 27 de noviembre de 2012

Para el que cree todo es posible


Ten fe, cree y confía en Dios.Cuando crees y confías en él para ti todo te es posible y todo tiene solución.
Habla al problema que se presente  de lo grande que es tu Dios y que para el no hay imposibles.
Él todo lo puede.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Filipenses 4:13

"Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6) Por lo tanto, todo aquél que cree en Dios, recibirá el cumplimiento de las promesas que Dios le ha dado. Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta; todas sus promesas son SÍ y son AMÉN. Si Dios es fiel para aquellos, que sin ser sus hijos, se acercan a Él con fe, ¿cuánto más será fiel para con sus hijos? Conforme a tu fe será hecho. Para el que le cree a Dios, TODO, TODO, le es posible.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Orando según la voluntad de Dios


http://www.gotquestions.org
La aspiración más alta del hombre debe ser darle gloria a Dios (1 Corintios 10:31), y esto incluye orar de acuerdo a Su voluntad. Primero, debemos pedir por sabiduría. “Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5). Al pedir por sabiduría, debemos también confiar en que Dios es bondadoso y está dispuesto a responder a nuestras oraciones: “Pero pida con fe, no dudando nada,” (Santiago 1:6; también Marcos 11:24). Así que orar de acuerdo a la voluntad de Dios, incluye pedir por sabiduría (para conocer la voluntad de Dios) y pedir con fe (para confiar en la voluntad de Dios).

Ora por lo que la Biblia manda que oremos.
Se nos dice que oremos por nuestros enemigos (Mateo 5:44); para que Dios envíe misioneros (Lucas 10:2); para que no entremos en tentación (Mateo 26:41); por quienes proclaman el Evangelio en el mundo (Colosenses 4:3; 2 Tesalonicenses 3:1); para aliviar la aflicción (Santiago 5:13); y por la salud de hermanos creyentes (Santiago 5:16). Donde Dios ordena la oración, podemos orar con la confianza de que estamos haciendo Su voluntad.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Si amas a Dios... ama a tu hermano!


Evangelio San Marcos 12,28-34.
Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo Jesús les había contestado. Entonces le preguntó: “¿Qué mandamiento es el primero de todos?”
Jesús le contestó: “El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor.
Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas.
Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.
El maestro de la Ley le contestó: “Has hablado muy bien, Maestro; tienes razón cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él,y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todas las víctimas y sacrificios.
Jesús vio que ésta era respuesta sabia y le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios. Y después de esto, nadie más se atrevió a hacerle nuevas preguntas.
Quien ama a Dios ame también a su hermano.1 juan 4.21

I Juan 4,19-21
"Quien ama a Dios, ame también a su hermano"
Queridos hermanos: Nosotros amamos a Dios, porque él nos amó primero. Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Y hemos recibido de él este mandamiento: Quien ama a Dios, ame también a su hermano. Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor de Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.