Las fotos son de Deborah Ferreira
Mucho se ha escrito sobre el poder de la oración y los beneficios que de ella se obtiene, Se han hecho numerosos estudios sobre el posible efecto de las creencias y prácticas religiosas de un paciente en la evolución de su enfermedad.
En el Hospital de saint Lukes de Kansas City (Missouri) hace poco, se llevó a cabo un experimento cuyos resultados se publicaron en la revista Archives of Internal Medicine.
Los pacientes no sabían que ciertas personas, con sus rezos, estaban “trabajando espiritualmente a su favor”, ni los que rezaron conocían al paciente.
El hospital incluyó en el experimento a 990 personas que en un periodo de 12 meses ingresaron sucesivamente en la unidad coronaria para recibir atención de más de 24 horas: Los científicos repartieron a esos pacientes al azar en dos grupos: 524 recibieron toda la asistencia médica habitual en sus casos, mientras que los otros 446 formaron el grupo de voluntarios: 75 divididos en 15 grupos, oraron cuatro veces al día durante 28 jornadas.
Al término del estudio se comprobó que el grupo de pacientes que oraron tuvo menos intervenciones médicas que el grupo de control que solo recibió asistencia médica normal.
Otro estudio se llevó a cabo en la unidad coronaria del Hospital _General de San Francisco, California en 1988. Los investigadores observaron que los pacientes por quienes oraban otras personas tendían a recuperarse con menos complicaciones que los que recibían el tratamiento habitual, además esos enfermos necesitaban 80% menos antibióticos que los otros pacientes y su riesgo de presentar inflamación pulmonar se redujo en un 66%.
Los resultados de estos estudios son tan asombrosos que el Centro nacional de Medicina Complementaria y alternativa de EE.UU. ha destinado 6.2 millones de dólares para conocer el vínculo entre la salud y la oración.
Otro estudio se llevó a cabo en la unidad coronaria del Hospital _General de San Francisco, California en 1988. Los investigadores observaron que los pacientes por quienes oraban otras personas tendían a recuperarse con menos complicaciones que los que recibían el tratamiento habitual, además esos enfermos necesitaban 80% menos antibióticos que los otros pacientes y su riesgo de presentar inflamación pulmonar se redujo en un 66%.
Los resultados de estos estudios son tan asombrosos que el Centro nacional de Medicina Complementaria y alternativa de EE.UU. ha destinado 6.2 millones de dólares para conocer el vínculo entre la salud y la oración.
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