Cuando te sientas triste,
Desanimado,
Que ya no puedes más.
Es cuando debes regocijarte en el gozo de Dios.
El te da alegría,
Y las fuerzas necesarias.
Regocíjate siempre en él.
“Regocijaos en el Señor siempre,
otra vez digo,
¡Regocijaos!
Filipenses 4:4
AMEN

Actualizada con mensajes semanales o mensuales y el objetivo del blog es aportar algo a todas aquellas personas que anden buscando crecimiento espiritual y emocional, encontrando el amor de Dios. Jesús dijo que Él podría satisfacer deseos en nosotros como nadie más puede satisfacerlos (Juan 4.13-14; 6.35).
miércoles, 1 de febrero de 2012
domingo, 29 de enero de 2012
La clave para ser feliz
Jesús se dió cuenta cuando vino al mundo, que los hombres estamos EQUIVOCADOS, que andamos buscando la felicidad donde no está.
Es por ello que un día subió a la montaña y habló a todas las personas que le seguían sobre LAS BIENAVENTURANZAS, explicándoles que la felicidad no está en el tener, el dominar, el disfrutar... sino en algo muy diferente : EN AMAR Y SER AMADO
Es por ello que un día subió a la montaña y habló a todas las personas que le seguían sobre LAS BIENAVENTURANZAS, explicándoles que la felicidad no está en el tener, el dominar, el disfrutar... sino en algo muy diferente : EN AMAR Y SER AMADO
jueves, 26 de enero de 2012
Somos hijos de Dios
«Ahora yo digo: mientras el hijo del dueño de casa es aún niño, no tiene ninguna ventaja sobre los esclavos, a pesar de que es dueño de todos ellos. Está sometido a quienes lo cuidan o se encargan de sus asuntos hasta la fecha fijada por su padre.
De igual modo también nosotros, pasamos por una etapa de niñez, y estuvimos sometidos a las normas y principios que rigen el mundo.
Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.
Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abba! o sea: ¡Papá!. Así que ya no eres más esclavo , sino hijo, y si hijo, también herero de Dios por medio de Cristo» (Ga 4, 1 – 7)
De igual modo también nosotros, pasamos por una etapa de niñez, y estuvimos sometidos a las normas y principios que rigen el mundo.
Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.
Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abba! o sea: ¡Papá!. Así que ya no eres más esclavo , sino hijo, y si hijo, también herero de Dios por medio de Cristo» (Ga 4, 1 – 7)
martes, 24 de enero de 2012
domingo, 22 de enero de 2012
Orad en nombre de Jesús
Jesús nos pide que evitemos en nuestras oraciones 3 cosas:
Para ser visto.
Vanas repeticiones.
Falta de perdón.
Pero nos anima a orar de manera correcta. Poniendo en primer lugar lo espiritual.
Oremos como Jesús oraba: Hebreos 5:7-9.
SI DEBEMOS ORAR ASI: Mateo 6:9-15:
Para dar gloria a Dios: Mateo 6:9.
Para hacer peticiones espirituales: Mateo 6:10.
Para hacer peticiones físicas: Mateo 6:11.
Para pedir perdón por nuestros pecados: Mateo 6:12.
Para pedir protección al momento de la prueba: Mateo 6:13.
Dios envió a Jesús a la Tierra para que fuera el rescate que nos liberara del pecado y la muerte (Juan 3:16; Romanos 5:12). Además, lo nombró Sumo Sacerdote y Juez (Juan 5:22; Hebreos 6:20). Por eso, las Escrituras nos dicen que oremos mediante Jesús. Él mismo dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Para que nuestras oraciones sean escuchadas, deben ir dirigidas únicamente a Jehová nuestro padre Celestial por medio de su Hijo.
Para ser visto.
Vanas repeticiones.
Falta de perdón.
Pero nos anima a orar de manera correcta. Poniendo en primer lugar lo espiritual.
Oremos como Jesús oraba: Hebreos 5:7-9.
SI DEBEMOS ORAR ASI: Mateo 6:9-15:
Para dar gloria a Dios: Mateo 6:9.
Para hacer peticiones espirituales: Mateo 6:10.
Para hacer peticiones físicas: Mateo 6:11.
Para pedir perdón por nuestros pecados: Mateo 6:12.
Para pedir protección al momento de la prueba: Mateo 6:13.
Dios envió a Jesús a la Tierra para que fuera el rescate que nos liberara del pecado y la muerte (Juan 3:16; Romanos 5:12). Además, lo nombró Sumo Sacerdote y Juez (Juan 5:22; Hebreos 6:20). Por eso, las Escrituras nos dicen que oremos mediante Jesús. Él mismo dijo: “Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Para que nuestras oraciones sean escuchadas, deben ir dirigidas únicamente a Jehová nuestro padre Celestial por medio de su Hijo.
Como orar
Jesús enseña a orar Mateo 6, 7-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad como en el cielo así también en la tierra .
Danos hoy el pan nuestro de cada día y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a
nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
“Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre Celestial les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes”
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo.
Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad como en el cielo así también en la tierra .
Danos hoy el pan nuestro de cada día y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a
nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
“Porque si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre Celestial les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes”
viernes, 20 de enero de 2012
Pedid y se os dará
Mateo 7:7-11, Pedid y se os dará
Jesús no dice "rezar", sino "pedid". Hay mucha diferencia entre el rezar y el orar. No hay virtud alguna en recitar o leer oraciones. Lo que agrada a Dios es el pedir, buscar y llamar.
El "pedir" implica la humildad y sinceridad.
Implica comunión con Dios, porque pedimos como hijos de Dios y El nos oye y ayuda como nuestro Padre.
Mateo 7:7-11. “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe y el que busca halla y al que llama se le abrirá. Qué hombre hay de vosotros que si su hijo le pide un pan le dará una piedra, si le pide un pescado le dará una serpiente? Pues si vosotros siendo malos sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuanto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?”. ¿A usted le gusta que sus hijos tengan malas cosas?, definitivamente no. ¿Qué le gusta que tengan, buenas cosas indudablemente? Ese es el gusto de Dios. Véalo así, es el deseo, el plan, el programa de Dios. Dice el versículo 11, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Jesús no dice "rezar", sino "pedid". Hay mucha diferencia entre el rezar y el orar. No hay virtud alguna en recitar o leer oraciones. Lo que agrada a Dios es el pedir, buscar y llamar.
El "pedir" implica la humildad y sinceridad.
Implica comunión con Dios, porque pedimos como hijos de Dios y El nos oye y ayuda como nuestro Padre.
Mateo 7:7-11. “Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe y el que busca halla y al que llama se le abrirá. Qué hombre hay de vosotros que si su hijo le pide un pan le dará una piedra, si le pide un pescado le dará una serpiente? Pues si vosotros siendo malos sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuanto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le piden?”. ¿A usted le gusta que sus hijos tengan malas cosas?, definitivamente no. ¿Qué le gusta que tengan, buenas cosas indudablemente? Ese es el gusto de Dios. Véalo así, es el deseo, el plan, el programa de Dios. Dice el versículo 11, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
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